Riesgo de cancer de pulmón en no fumadores
Aunque nunca hayas fumado, es posible que estés expuesto a factores que pueden desencadenar este tumor. Cualquier persona debe estar atenta a ciertas señales independientemente del tabaco.
Es el tipo de cáncer más frecuente en todo el mundo: cada año se registran 1,6 millones de casos y es responsable de 1,3 millones de muertes.
EL HUMO AJENO TE PERJUDICA MUCHO
Se sabe que el humo del tabaco contiene aproximadamente 4.000 sustancias químicas. De estas, se ha comprobado que al menos 250 son nocivas y más de 50, cancerígenas. Todos estos tóxicos no solo afectan a los propios fumadores. Inhalar el humo de forma pasiva también supone un grave peligro: la OMS estima que este factor causa 890.000 muertes prematuras cada año.
Para reducir el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón es vital mantenerse alejado del humo del tabaco y de las sustancias tóxicas que desprende, que quedan depositadas en la ropa, los muebles o incluso la piel.
LA CONTAMINACIÓN, UN GRAVE PROBLEMA
Se estima que cada año la contaminación ambiental provoca 100.000 muertes por cáncer de pulmón en todo el mundo. El tipo de contaminación varía mucho en función de dónde se viva, la estación del año y las fuentes contaminantes (entre las que se incluyen
el transporte, las emisiones industriales y la calefacción).
- En el día a día puedes realizar pequeños gestos para reducir tu exposición a la polución ambiental. Se recomienda:
- En invierno, no camines por las calles en las que se concentra mayor volumen de tráfico.
- Si sales a dar un buen paseo, busca itinerarios menos transitados.
- En verano, realiza las actividades que requieran más esfuerzo físico a primera hora de la mañana, cuando el nivel de contaminación suele ser menor.
- Si vas en bicicleta, utiliza una mascarilla específica antipolución (comprueba que el filtro no deje pasar las partículas más pequeñas y también que te permita una buena ventilación).
LOS PRIMEROS SÍNTOMAS DE CÁNCER
Muchas veces, en las primeras fases de la enfermedad, no se da ningún síntoma que nos pueda hacer sospechar de su presencia, por ello hay que prestar atención a algunas situaciones:
Tos persistente que no mejora, expectoración con sangre, sensación de falta de aire, cansancio o debilidad. Son algunos síntomas que pueden alertar de la presencia de un tumor pulmonar. En algunos casos, cuando se diagnostica en una fase muy inicial, se puede lograr la curación. En los tumores no microcíticos (células no pequeñas), la cirugía puede ser fundamental.
Si se detecta en estadios más avanzados, el objetivo es la “cronificación”, prolongando la supervivencia y manteniendo la calidad de vida a través de sucesivos tratamientos.